
Hotel Tres Picos
El Hotel Tres Picos es un pequeño hotel situado en la localidad de Eriste (Huesca), en un enclave privilegiado del valle de Benasque a 10 minutos de la estación de esquí Aramón-Cerler y a 30 minutos de la estación de esquí nórdico Llanos del Hospital, donde podrá disfrutar de tranquilidad, un trato familiar, la gastronomía del valle, los deportes de montaña y paseos por increíbles paisajes.

Hotel Tres Picos
El Hotel Tres Picos es un pequeño hotel situado en la localidad de Eriste (Huesca), en un enclave privilegiado del valle de Benasque a 10 minutos de la estación de esquí Aramón-Cerler y a 30 minutos de la estación de esquí nórdico Llanos del Hospital, donde podrá disfrutar de tranquilidad, un trato familiar, la gastronomía del valle, los deportes de montaña y paseos por increíbles paisajes.
Opiniones sobre el Hotel Tres Picos
En temporada alta recomiendo reservar mesa. Está situado cerca de la piscina del pueblo y al lado del pantano Linsoles donde confluyen los ríos Ésera y Eriste. Al rededor de esta pequeña localidad hay unos paisajes y rutas preciosos. Ofrece una comida casera, abundante y sabrosa a un precio aceptable. El servicio fue atento y eficiente. Los tiempos de espera fueron muy normales (a pesar de ser agosto) y la relación calidad-precio fue aceptable. Un detalle a su favor es que disponen de pan y cerveza apta para celíacos.
Hemos comido en el restaurante un menú, 16€/persona, estaba muy aceitoso, el solomillo con salsa de pimienta no se sabía lo que comías era todo nata. La calidad del producto es mala, la elaboración también. No nos ha gustado.
Comida espectacular. Servicio familiar inmejorable. Muy agradable. Un hotel antiguo que lucha por dar el mejor servicio a sus clientes. Gracias
Me he sentido estafado al pagar la cuenta. Fuí a la zona por trabajo justo a lado hay otro restaurante (con mas mesas ocupadas...una buena señal) pero por ir justo de tiempo me decidí por este restaurante ya que había apenas dos mesas ocupadas en ese momento. Pedí menú (normalito sin más, tirando a comida de carretera....naaaada que ver con lo que realmente se puede degustar en aquella zona) 1/3 de cerveza, de primero lentejas, segundo albóndigas con salsa de almendras, melón y agua (ni café ni vino) .... 18€!!! Y la sorpresa me llevo cuándo me veo con otros compañeros que el día de antes habían comido en el mismo sitio... Y el valor del menú + carajillos, vino y gaseosa ni se aproximaba al valor que a mí me habían cobrado.
Muy tranquilo y acogedor. Los dueños muy atentos y muy amables! Las habitaciones están muy bien, a destacar las camas, que son muy cómodas