El entorno en el que está es muy bonito, pero las camas de las habitaciones son malísimas, se notan todos los muelles del colchón y nos levantamos con un dolor de espalda increíble. El desayuno es variado pero todo muy industrial, y nosotros que viajábamos con un perrito, tuvimos que desayunar o en la calle o en la habitación, pues a pesar de cobrarnos 15€ por noche por el perro, no pueden entrar a otro sitio del hotel que no sea la habitación. Las chicas muy majas, pero deberían mejorar algunos aspectos del hotel, sobre todo la comodidad de la cama, que al final es lo más importante de un lugar para descansar.

- El desayuno es un buffet totalmente INDUSTRIAL teniendo productos de proximidad buenísimos solo hay bollos envueltos en plastico, pan que parece del día anterior de lo seco que esta y una cafetera dolce gusto con algunas capsulas. - La cama es horrible, después de tres noche acabamos enganchados de la espalda. Además es muy corta y nos salían los pies. - hace un frio tremendo es las habitaciones. - Te cobran 15€ de suplemento por noche y mascota. Teniendo en cuenta que no puede acceder a ningún sitio más que en la habitación y tampoco se dignan ni a poner un cuenco se ago me parece bastante desorbitado.

No estuvimos del todo contentos. El wifi no llega a todas las habitaciones y es una zona donde no llega la cobertura por lo que estuvimos prácticamente incomunicados . Permiten mascotas pero bajo un suplemento de 15 euros por noche y mascota. Sin embargo no puedes acceder con ellas a comedor ni al bar, por ello consideramos que es un suplemento muy caro. Ni siquiera se ofrece un cuenco para el agua para ellos. El dueño muy agradable.

Hotel apartado. Se respira mucha tranquilidad. Limpio pero habitaciones algo pequeñas. El desayuno, incluido en el precio, era escaso pero correcto. Por lo menos, tenía leche sin lactosa, que no en todos lo ponen y yo que soy intolerante, lo agradecí mucho. Eso si, en verano no dispone de aire acondicionado. Aunque fuimos a pasar la noche y nos tuvimos que tapar porque refrescó, no nos hizo falta.

Entorno precioso. Habitaciones grandes y correctas. El desayuno completo (fruta, tostadas, zumos, cafés..). Calidad-precio genial. Además, dos de nuestros acompañantes se cayeron del viaje el día antes de llegar y no nos cobraron su parte. Además la atención de la dueña y su madre súper cercana y amable. Lo recomendaría sin dudar.