Hemos estado cuatro noches en el hostal mi pareja y yo. La experiencia ha sido totalmente gratificante, el entorno, la ubicación, las instalaciones y la amabilidad de las dueñas. Es un hostal precioso, con todas las comodidades y donde el trato es exquisito haciéndote sentir como en casa. Sin duda volveremos.

Hemos tenido una experiencia fantástica. Gente muy amable y ambiente agradable. Además, perdimos unas gafas de esquí, parecía que nos la había cogido alguien y ellas se molestaron mucho en que aparecieran. Eran unas gafas muy buenas, se interesaron en poner carteles y consiguieron recuperarlas, por lo que les estamos muy agradecidos.

Un hostal que parece la típica cabaña de montaña y con una vistas espectaculares pero sobre todo un ambiente familiar que hace que te sientas como en casa. Tanto las dueñas como la persona empleada son súper amables y no quiero olvidarme de la ladronzuela de Gala 🐕. Para cenar tienen pizza, tostas, bocadillos... ,pero también puedes llevar tu propia comida y eso es genial. En nuestro caso particular madre e hija se implicaron muchísimo para ayudarnos con un problema que tuvimos y sé que en otro sitio no nos hubiesen prestado la misma ayuda. Muchísimas gracias por todo. Esperamos volver.

La verdad es que es un sitio super agradable, acogedor, y con unas dueñas muy amables e implicadas. En concreto, nos pasó un detalle. Mi padre perdió las gafas de ski dentro del hotel y ellas se preocuparon en todo momento de encontrarlas. Buscaron todos los medios para ello, sabían que se trataba de un robo y pusieron carteles por todo el hostal. Finalmente aparecieron, gracias sin duda a su dedicación. No podemos estar más agradecidos.

Recomendado 100% Elegimos este alojamiento por la ubicación y no decepciona en absoluto. Ademas de que los servicios calidad/precio son de 10: amplia habitación, baño con secador de pelo, buenas vistas, excelente limpieza, desayuno abundante y variado (incluido en el precio de la habitación), estacionamiento para vehículos sin coste añadido..también pudimos realizar observaciones con nuestro telescopio Mak127 ya que tienen un mirador espectacular y la altura del lugar 1.300 m sumado a la poca contaminación lumínica de la zona es un plus para los amantes de la astronomía como es nuestro caso. Por otro lado este Hostal es muy buen punto de partida para muchas rutas de montaña de la zona del Valle de Estós, si quieres hacer algo de senderismo además de esquiar, como también es nuestro caso. Y aunque nosotros viajamos sin mascota este alojamiento las admite, lo que dice mucho de la regencia del establecimiento, ya que pocos negocios como este sacrifican para que sus huéspedes puedan viajar tranquilos al poder alojarse con ellas. Para finalizar, no puedo terminar esta reseña sin hacer mención a Gala, la mascota del lugar, una labrador color chocolate que es tan preciosa y simpática como sus dueñas. Repetiremos sin duda.